miércoles, 30 de junio de 2010

El orfanato


Otra de mis aficiones es visitar lugares abandonados que tengan una historia detrás.
Como por ejemplo este orfanato o casa de beneficencia que fue abandonado a finales de los años 70.

Desde entonces sus aulas vacías, su salón de actos oscuro y abandonado y sus ventanas rotas por las que, de cuando en cuando, pasan ráfagas de aire que hacen que alguna que otra puerta se cierre de golpe, esperan la llegada de algún visitante ocasional dispuesto a dejarse sumergir por esa atmósfera mágica e inquietante que nos transporta a tiempos pasados.

Justo cuando habíamos entrado en el edificio en el que antiguamente vivían los maestros la cámara dejó de funcionar, aunque no fue por ningún motivo paranormal, simplemente, por falta de previsión, se acabó la batería. Sin embargo, pudimos hacer algunas fotos antes de que esto ocurriera.

Espero poder volver algún día y esta vez poder fotografiar todos los rincones de este lugar lleno de historia.


Preparados para entrar en las aulas del antiguo orfanato.


La pizarra y sus inscripciones ¿Qué entenderán al leerlas los arqueólogos del siglo XXI?


Por culpa de muestras de vandalismo como esta, nunca se deben revelar las ubicaciones de los lugares abandonados.


Interior de una de las dependencias cubierto completamente por la vegetación.


Lavabos completamente destrozados.



El orfanato también ha recibido la visita de graffiteros y artistas en ciernes que dejaron estos siniestros, pero a la vez interesantes, dibujos en sus paredes.



El orfanato también contaba con una piscina para los momentos de ocio de quienes vivieron en este lugar.


Un muñeco que nos encontramos colgado de una pared y que parece mirarnos divertido.


A medida que avanzábamos, la vegetación cubría cada vez más los edificios.


Si este pupitre pudiera hablar ¡Cuántas cosas nos contaría!


El edificio donde vivían los profesores disponía incluso de mueble bar, aunque probablemente este accesorio fuera traído por alguno de los ocupas que habitaron el edificio en los años posteriores a su abandono.

1 comentario:

  1. Varios comentarios:

    .- Por muy interesante que sea visitar lugares abandonados, a mi a priori ya me frenaría la "aventura" la posibilidad, no tan remota, de que me saliera una rata.

    .- Aunque se agotara la batería tuvisteis suerte porque se consiguieron muchas fotos.

    .- Brrrr...tengo un muñequito de nieve prácticamente igual al de la foto. Lo compré en el Lidl. Espero no relacionarlo a partir de ahora con "el orfanato"...total, sólo lo vemos por Navidad.

    .- Muy buena la foto del mueble bar con el "barman" censurado...se pueden hacer apuestas sobre su identidad?

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