miércoles, 27 de octubre de 2010

Gritos y susurros


El grito de Wilhelm no es ningún cuadro famoso del siglo XIX sino algo que sin saberlo todos hemos escuchado alguna vez.

En 1951 en una escena de la película “Tambores lejanos”, protagonizada por Gary Cooper y dirigida por Raoul Walsh, un hombre era atacado por un cocodrilo al cruzar un pantano. Para realzar el efecto dramático de dicha escena, el departamento de efectos especiales de Warner Brothers grabó posteriormente en sus estudios un desgarrador grito de dolor que incluyó en la pista sonora durante el proceso de montaje de la película.

Este grito quedó archivado con innumerables otros efectos de sonido en el departamento de efectos especiales del estudio cinematográfico y fue reutilizado posteriormente en numerosas películas de la Warner, del mismo modo que otros estudios cinematográficos en ocasiones suelen utilizar el mismo sonido de los truenos o el aullar de los lobos en muchas películas de terror.

Hasta tal punto llegó la fama de este grito entre los espectadores cinematográficos que el diseñador de sonido Ben Burtt lo bautizó en 1977 como “Wilhelm” en alusión al personaje del mismo nombre interpretado por Ralph Brooke que aparecía en la película “La carga de los jinetes indios” de 1953 profiriendo de nuevo ese grito de dolor cuando le disparaban una flecha en una pierna.

A partir de entonces en todas las películas en las que trabajó Ben Burtt incluyó este recurso sonoro a modo de guiño personal para los espectadores. Con el tiempo muchos otros técnicos de sonido conocedores de la broma privada decidieron también incluir dicho grito en las películas en las que participaban.

Así que, aunque no lo sepáis, habréis escuchado el grito de Wilhelm” miles de veces en muchos de los grandes estrenos de estos últimos años ya que el grito ha aparecido en películas como La guerra de las galaxias, En busca del arca perdida, Poltergeist, Gremlins 2, Batman returns, Reservoir dogs, Toy Story, Titanic, Ocean´s Eleven o Spiderman, entre otras muchas.

A continuación podéis escuchar una selección con los grandes éxitos de Wilhelm a lo largo de más de cuatro décadas.



Y después de los gritos, para terminar, vamos con los susurros. Un secretillo de Hollywood que tiene su punto cómico. En 1947 Lauren Bacall debutó como actriz en la película “Tener o no tener” de Howard Hawks. En un momento de la película interpreta la canción "How little we know" (Qué poco sabemos), lo cual no deja de tener cierta ironía por lo que contaré a continuación.

Lauren Bacall - How little we know



Aunque Lauren Bacall demostró ser una excelente actriz sus dotes vocales eran bastante limitadas, de modo que los productores decidieron buscar alguna cantante que la doblara en esa canción.

Sin embargo, su voz era muy grave y no hubo manera de encontrar a ninguna cantante que tuviera un registro similar al de la actriz. Así que para que no se notara tanto el cambio de voz cuando se pasara de las escenas con diálogos de Lauren Bacall con su voz de verdad a la escena en la que cantaba (con la voz de otra persona) se contrató a un hombre en lugar de a una mujer para que grabara esa canción y dicho cantante anónimo que permanecía en la sombra no fue otro que el célebre crooner Andy Williams.

De esta manera, Lauren Bacall se convirtió sin saberlo en la primera mujer con voz de “Manolo” de la historia del pop, siendo tal vez la pionera que inspiró y alumbró el camino musical de Amanda Lear y Bibi Andersen, otras cantantes con sugerentes voces masculinas, aunque estas ya sin ningún tipo de doblaje.

Amanda Lear - Run baby run



Bibi Andersen - Sálvame

jueves, 14 de octubre de 2010

Cementerio de trenes

Hace unas semanas visité, junto a otros compañeros aficionados a la arqueología urbana, un lugar del que nadie ha oído hablar, en el que todos los trenes buenos y malos que han llegado al final de su ciclo vital van a morir placidamente.

La exploración de este amplio cementerio ferroviario fue realmente emocionante ya que al llegar los integrantes de la expedición nos repartimos por los diversos trenes que allí había y la sensación de soledad al recorrer y fotografiar aquellos largos pasillos era total.

A continuación os dejo algunas imágenes de aquella fructífera visita en la que algo tan cotidiano como un vagón de tren adquirió por unos momentos unas dimensiones mágicas y atemporales.





El interior de alguno de estos trenes tenía un aspecto verdaderamente siniestro.










Otros mostraban un aspecto mas luminoso. Probablemente son los trenes que se portaron bien en su vida anterior.









Por desgracia siempre tiene que haber algún vándalo que no entiende el valor de nuestro patrimonio por muy abandonado que esté.




Última llamada.




En este tren hacía años que nadie había subido.







El bar de uno de los trenes.




La cocina del bar necesita un poco de Cilit Bang.




Urbanización de David el Gnomo en uno de los pasillos de los trenes.




Primer plano de la plantación de hongos.







Revistas que ya nadie leerá.




El bar de otro de los trenes.




El cartel publicitario pregunta ¿Qué vía tomas?
Dado el aspecto del vagón probablemente la vía muerta.




¿Que pensaría George Clooney ante esta cafetera?










Después de ver los trenes de largo recorrido pasamos a un tren de cercanias.




Cuando tomé esta foto la puerta se abrió de repente lentamente.

Esta claro que fue una corriente de aire pero vamos la sensacion que me dio fue cuanto menos inquietante. :-)




Los grafitis que había en las ventanas de algunos de los trenes les daban un aspecto dantesco.

Este tren, por ejemplo, parece que vaya camino del infierno.




Sala de máquinas.




Esta especie de fuerte de Comansi era el lugar donde se almacenaba la arena para que la transportaran los trenes.



El interior del almacén ha sido cubierto por la vegetación.



Estos bancos han sido absorbidos lentamente por la naturaleza.

martes, 12 de octubre de 2010

Celtiberia pop


Hoy 12 de octubre celebramos el día de la hispanidad ya que en esa fecha en 1492 Colon descubrió América. Sin embargo, aunque lo que celebremos realmente sea un error histórico, ya que Colon creía haber llegado realmente a las Indias, que más da.

Una de las características que más nos definen a los españoles es nuestra alegría innata, nuestro optimismo redomado, nuestra despreocupación ante la adversidad y el saber que aunque hayamos cometido un error algo bueno sacaremos de la experiencia (como fue el caso del descubrimiento de América), así que el día 12 de octubre, en definitiva, no podría ser mas representativo de nuestra idiosincrasia nacional.

España es un país maravilloso, con una geografía variada y espectacular, cuyos principales enemigos somos precisamente nosotros mismos. País de contrastes, capaz de dar lo mejor y lo peor de si mismo, es el paraíso para muchos extranjeros que desean retirarse y venirse a vivir aquí y disfrutar de nuestro sol y nuestra hospitalidad pero nosotros en lugar de estar orgullosos de nuestro patrimonio cultural e histórico parece que nos avergoncemos de él.

Aunque, sin duda, otra de las características que nos definen es nuestro sentido del honor y nuestro sentido del humor, ambos muy arraigados en nuestro interior y que dan lugar a una extraña dualidad que nos permite ser muy serios en determinadas cosas o reírnos de todo, incluso de nosotros mismos. Lo dicho, un país de contrastes.

Para celebrar este día que nos une a todos los españoles, aquí va una selección musical típicamente celtíbera.

Conchita Bautista – Déjate de tonterías




Conchita Bautista fue la cantante que tuvo el honor de ser la primera interprete española en participar en el festival de Eurovisión y a la que también se recuerda porque en su segunda aparición en dicho Festival obtuvo 0 puntos defendiendo la canción “Que bueno que bueno” (que digo yo que no sería tan bueno pero en fin ya he hablado antes de nuestra idiosincrasia hispana).

En 1969 nuestra eurovisiva cantante nos advertía de que nuestra esencia se estaba perdiendo con la llamada “invasión británica”, así que había que tomar métodos expeditivos y dejarse de tonterías, aparcar las modas yeyes y volver a nuestra música autóctona.

Un delicioso tema que superará todas vuestras expectativas y que solo podía haber sido grabado en un país como el nuestro.


Los Ángeles Azules – Canto a lo español




El grupo de Granada los Ángeles antes de ser descubiertos por Hispavox e iniciar su imparable carrera de éxitos discográficos a finales de los años 60, grabaron anteriormente para los sellos Philips y Berta con el nombre de Los Angeles Azules.

“Canto a lo español” es un sentido homenaje a nuestro país interpretado con un vigor y un entusiasmo mas que notables que sorprende por su ingeniosa combinación de estilos musicales.

Si alguna vez os habéis preguntado como hubieran sonado los Beatles si en vez de en Liverpool hubieran nacido en Utrera, aquí tenéis la respuesta.


Los Tomcats – Pena, penita, pena




Los Tomcats es un caso curioso en la historia de la música pop española. Eran un grupo británico que vinieron a España a mediados de los años 60 para abrirse un hueco en nuestro incipiente panorama musical y desde luego no pudieron ser mas originales.

En un intento de acercarse a la mentalidad hispana imperante en la época, reacia a todo lo que venia de fuera (como ya hemos podido ver anteriormente en el tema de Conchita Bautista) los Tomcats decidieron grabar una serie de canciones populares españolas, entre ellas A tu vera o Macarenas, pero pasadas por el tamiz del rhythm and blues, vamos, como si Juanito Valderrama se transfigurará en Bo Diddley.

Como muestra este “Pena, Penita, Pena” compuesto por Quintero, León y Quiroga que se hizo famoso interpretado por Lola Flores. Si ahora al escucharlo en la versión de los Tomcats nos impacta, imaginaros lo que debería ser escucharlo a través de la radio de aquella España que empezaba a despertar de su letargo autárquico a mediados de los años 60.

Y para terminar, nos vamos a un caso contrario al anterior, si los Tomcats dejaron a un lado su pulcro modo de ser británico y se amoldaron a nuestra particular visión del pop interpretando “Pena, Penita, Pena”, el dúo las Seventines decidieron hacer algo similar pero a la inversa.

Cogieron uno de los himnos no oficiales que definen a nuestro país, la canción “Y viva España” que Manolo Escobar convirtió en todo un éxito a mediados de los años 70, y grabaron una versión de este tema cantada en inglés y en castellano dotándolo de un acompañamiento musical más moderno.

El resultado causa el mismo efecto que escuchar el tema anterior de los Tomcats, es decir, sentimientos entrecruzados pero que terminan dejándote con una sonrisa por su atrevimiento y simpatía.

Pero como una imagen vale más que mil palabras, mejor será que veáis el videoclip que las Seventies hicieron de este tema.

Las Seventies - Que viva España

lunes, 11 de octubre de 2010

Dudas existenciales

Vivimos en tiempos turbulentos donde todo es confuso y ya nada es blanco ni negro sino que esta revestido de matices grises. A las preguntas intemporales que han hecho los grandes filósofos a lo largo de los siglos como ¿de dónde venimos? o ¿A dónde vamos? se suman ahora dudas quizá no tan trascendentes sino mucho más cotidianas, pero no por ello carentes de interés.

El ser humano es raro, así que algunas de estas dudas quedarán para siempre sin respuesta pero para otras muchas tenemos ahora la solución. Javier Fernández Panadero acaba de publicar recientemente un divertido libro sobre las paradojas que rodean al ser humano y lo ha titulado “¿Cómo le explico esto a un extraterrestre?



Publicado por la editorial Páginas de espuma, a lo largo de sus 232 páginas, y mediante el dialogo entre un terrícola y un extraterrestre como punto de partida, se abordan 75 preguntas muchas de las cuales probablemente alguna vez nos habremos planteado muchos de nosotros como, por ejemplo:

¿Por qué el numero de teléfono al que hay que llamar si pierdes la Visa está escrito detrás de la tarjeta que se supone que has perdido?

¿Cómo puede ser que compres algo si te lo ofrecen barato pero sospeches si te lo regalan?

¿Por qué el martillo para romper la ventana de la salida de emergencia está protegido tras un cristal?

¿Cómo puede ser que los blancos queramos estar morenos y los negros se blanqueen la piel?

¿Por qué es lógico comer cangrejo pero no tarántula?

y toda una serie de paradojas de la vida real a las que el autor además de dar respuesta, aprovecha para darnos una serie de explicaciones científicas y culturales que nos serán de gran utilidad para poder comprender un poco mas este universo de locos en el que vivimos.

En definitiva, un libro ligero, ameno y muy interesante con el que además de pasar un buen rato aprenderemos algo de ciencia lo que nunca está de más.

Después de leerlo confieso que ahora entiendo, entre otras muchas cosas, la lógica de que el número de teléfono para avisar de la pérdida de la tarjeta de crédito esté escrito en la propia tarjeta de crédito.

Y para terminar, la banda sonora perfecta para acompañar la lectura de este libro: