jueves, 15 de abril de 2010

Publicidad y Beatles

Recientemente en todas las cadenas de televisión públicas y privadas han aparecido dos anuncios que aluden indirectamente al universo Beatle.
Sin embargo, las empresas que han utilizado la imagen de los Beatles para anunciar sus productos probablemente hayan desencadenado diferentes sentimientos entre los seguidores del grupo de Liverpool.



El anuncio de Telefónica publicita la rapidez de su servicio de ADSL de 10 megas mostrando el ascenso y caída de un grupo de música pop en tan solo un día mediante imágenes que introducen sutiles guiños a los Beatles y que indudablemente no se le habrán escapado a ningún fan del grupo: el encuentro entre John y Paul, el cruce del paso cebra, el concierto en la azotea de Apple (aquí por cuestiones de guión reconvertido en un concierto en un balcón) y la disolución final de la banda ya que el “cerebro” se echa novia (con una imagen que recuerda sospechosamente a Yoko Ono) y se va del grupo.

Es un anuncio simpático e ingenioso que con mucha imaginación consigue que escuchemos el mensaje publicitario con agrado y, seamos o no abonados de esa compañía telefónica, tengamos un buen recuerdo de ella.

Por otra parte, el anuncio del Citroen DS3 en el que se ve a John Lennon diciendo que no hay que mirar atrás ni copiar el pasado consigue precisamente el efecto contrario en el espectador que además es seguidor de los Beatles.



Sin duda que todo el mundo puede cambiar con el tiempo y en eso se les puede conceder el beneficio de la duda a los anunciantes, sin embargo, dudo mucho que John Lennon, todavía el héroe de la clase obrera para muchos, si viviera hoy en día se prestara a promocionar la compra de un coche de esas características.

Evidentemente el anuncio está manipulado ya que no solo la voz que escuchamos es obviamente la de un imitador sino que lo que se ve y lo que se oye es totalmente incongruente. Vemos como John dice que no tiene sentido tener nostalgia por los años 60 y 70 cuando precisamente la imagen que estamos viendo es de los años 60.

La imagen en cuestión pertenece concretamente al 6 de junio de 1968 cuando John Lennon concedió una entrevista para el programa de arte “Release” emitido por la BBC 2 en la que promocionaba el estreno de la obra de teatro “In his own write” en el Old Vic Theatre de Londres y que estaba basada en los dos libros que había escrito anteriormente. En dicha entrevista, en la que aparece junto a Victor Spinetti, que dirigió y adaptó la obra, John Lennon en el momento en que se han tomado las imágenes que aparecen en el anuncio de Citroen habla en realidad sobre como se inspiró para crear el personaje de “Shamrock Womlbs” que aparece en su libro “A Spaniard in the works” tras leer durante unas vacaciones en Taití varios relatos de Sherlock Holmes.

Independientemente de lo acertado o no de haber sustituido las declaraciones originales por otras inventadas, el discurso que se ve en el anuncio tendría un mínimo sentido o incluso cierta credibilidad si hubieran cogido imágenes de John hablando ante las cámaras a finales de los años 70 o incluso en 1980, poco antes de que fuera asesinado, pero no imágenes de los años 60, época de la que, según da a entender el anuncio, John reniega. Además que en ese mismo anuncio también habla de los años 70, una década que todavía estaba por llegar cuando John concedió esa entrevista.

Precisamente por este motivo el mensaje publicitario, la venta del coche, es irrelevante ya que el anuncio en su conjunto produce en el espectador o bien enojo ante una manipulación tan burda con una persona de las características de John Lennon o bien hilaridad ante una metedura de pata de tal calibre.
Al final, el espectador que además es fan de los Beatles, ni recuerda lo que se le trataba de vender en el anuncio sino el patinazo de los creativos que han ideado ese spot publicitario.

En definitiva, que en la actualidad tenemos dos anuncios publicitarios que recuerdan a los Beatles bajo ópticas distintas y consiguen efectos totalmente diferentes en una parte del público al que van dirigidos.

De todos modos, quedémonos con lo bueno de ambos anuncios, ya que es posible que su difusión despierte la curiosidad de las nuevas generaciones sobre quienes fueron los Beatles y este descubrimiento les brinde momentos inolvidables como los que, sin duda, hemos tenido todos los que descubrimos la música de los Beatles en algún momento de nuestras vidas.

2 comentarios:

  1. Al margen de los gustos de cada uno y respetando a quien le suena esa cara como "uno de los Beatles" el anuncio cumple su función. Sus creadores han acertado, segun mi humilde opinión, desde el momento que ya estamos hablando del mismo considerando su calidad.

    He de reconocer que a mí se me pasó la información que acertadamente corriges pero hay que reconocer que quien ha doblado la voz se lo ha currado a conciencia, no así quien haya hecho el trabajo de Marilyn.

    En fin, independientemente de la publicidad en sí misma, si ha servido para que alguien escuche un disco de Lennon o una película de Marilyn pues adelante.

    Y, por cierto, el cochecito mola.

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  2. Pues yo pienso totalmente lo contrario. Sé que esto de rasgarse las vestiduras esta un poco anticuado, pero no me parece de recibo doblar a una persona fallecida diciendo cosas que no ha dicho. A mí no me gustaría que me suplantaran cuando no puedo hacer nada por impedirlo.

    ¿Y con que objetivo? Vender más coches para que Yoko Ono o Sean Lennon puedan mantener su tren de vida. Y no escribo esto porque me joda que la leyenda de Lennon siga engrandeciéndose año tras año, porque estoy seguro de que Stella o James darán el permiso para otros despropósitos peores cuando fallezca McCartney... es simplemente cuestión de ética. Saber que Lennon no ha dicho eso y dejarle en la boca un mensaje lleno de tópicos... es decir, hacerle decir lo que se espera que diga, me parece un insulto para cualquiera que conozca medianamente la obra de John.

    No me parece un buen pretexto el hecho de que la gente se acerque más a la música de los Beatles. Yo creo que aquel que tenga una mínimas inquietudes culturales se acercará de igual forma... que aquellos que se aborregan con, por ejemplo, El Diario de Patricia escuchen la música de los Beatles no me quita el sueño. Además, no se lo merecen.

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