
El grito de Wilhelm no es ningún cuadro famoso del siglo XIX sino algo que sin saberlo todos hemos escuchado alguna vez.
En 1951 en una escena de la película “Tambores lejanos”, protagonizada por Gary Cooper y dirigida por Raoul Walsh, un hombre era atacado por un cocodrilo al cruzar un pantano. Para realzar el efecto dramático de dicha escena, el departamento de efectos especiales de Warner Brothers grabó posteriormente en sus estudios un desgarrador grito de dolor que incluyó en la pista sonora durante el proceso de montaje de la película.
Este grito quedó archivado con innumerables otros efectos de sonido en el departamento de efectos especiales del estudio cinematográfico y fue reutilizado posteriormente en numerosas películas de la Warner, del mismo modo que otros estudios cinematográficos en ocasiones suelen utilizar el mismo sonido de los truenos o el aullar de los lobos en muchas películas de terror.
Hasta tal punto llegó la fama de este grito entre los espectadores cinematográficos que el diseñador de sonido Ben Burtt lo bautizó en 1977 como “Wilhelm” en alusión al personaje del mismo nombre interpretado por Ralph Brooke que aparecía en la película “La carga de los jinetes indios” de 1953 profiriendo de nuevo ese grito de dolor cuando le disparaban una flecha en una pierna.
A partir de entonces en todas las películas en las que trabajó Ben Burtt incluyó este recurso sonoro a modo de guiño personal para los espectadores. Con el tiempo muchos otros técnicos de sonido conocedores de la broma privada decidieron también incluir dicho grito en las películas en las que participaban.
Así que, aunque no lo sepáis, habréis escuchado el grito de Wilhelm” miles de veces en muchos de los grandes estrenos de estos últimos años ya que el grito ha aparecido en películas como La guerra de las galaxias, En busca del arca perdida, Poltergeist, Gremlins 2, Batman returns, Reservoir dogs, Toy Story, Titanic, Ocean´s Eleven o Spiderman, entre otras muchas.
A continuación podéis escuchar una selección con los grandes éxitos de Wilhelm a lo largo de más de cuatro décadas.
Y después de los gritos, para terminar, vamos con los susurros. Un secretillo de Hollywood que tiene su punto cómico. En 1947 Lauren Bacall debutó como actriz en la película “Tener o no tener” de Howard Hawks. En un momento de la película interpreta la canción "How little we know" (Qué poco sabemos), lo cual no deja de tener cierta ironía por lo que contaré a continuación.
Lauren Bacall - How little we know
Aunque Lauren Bacall demostró ser una excelente actriz sus dotes vocales eran bastante limitadas, de modo que los productores decidieron buscar alguna cantante que la doblara en esa canción.
Sin embargo, su voz era muy grave y no hubo manera de encontrar a ninguna cantante que tuviera un registro similar al de la actriz. Así que para que no se notara tanto el cambio de voz cuando se pasara de las escenas con diálogos de Lauren Bacall con su voz de verdad a la escena en la que cantaba (con la voz de otra persona) se contrató a un hombre en lugar de a una mujer para que grabara esa canción y dicho cantante anónimo que permanecía en la sombra no fue otro que el célebre crooner Andy Williams.
De esta manera, Lauren Bacall se convirtió sin saberlo en la primera mujer con voz de “Manolo” de la historia del pop, siendo tal vez la pionera que inspiró y alumbró el camino musical de Amanda Lear y Bibi Andersen, otras cantantes con sugerentes voces masculinas, aunque estas ya sin ningún tipo de doblaje.
Amanda Lear - Run baby run
Bibi Andersen - Sálvame